Nuestro Santo es uno de los que recibieron de Dios él dulce regalo de la persecución injusta, que sufrió y sobrellevó con santa resignación. Sus enemigos, y hasta el misino clero de su ciudad, trabajaron denodadamente para arrojarlo de la diócesis, y le trataron como a criminal de quien conviene deshacerse. Pero él, ¡oh generosidad suprema!, rogaba para que Dios iluminase a sus calumniadores y los apartase del camino de perdición. Entre otras acusaciones se le culpaba del asesinato del rey Chilperico de Neustria, siendo por ello encarcelado; pero salió de su encierro gracias a la defensa que de su virtud hizo el rey Childeberto II de Austrasia, que conocía a fondo la santidad de Teodoro. Por fin, después de las amargas y negras horas de la tempestad, brilló en el alma de nuestro Santo la feliz aurora de la paz, lo cual le permitió entregarse por completo a la virtud y al bien, y derramar por doquiera el tesoro inagotable de su ardiente caridad. Después de veinte años de regentar la diócesis de Marsella, murió con la muerte de los justos, dejando la tierra impregnada del aroma de sus virtudes.
Títulos
Obispo
Festividad
02 Enero
Su nombre significa
Oración